¿Y quién rescata a los parados?

Residencial sin acabar de El Pocero en Seseña / Foto: Chema Tejeda (El Mundo)

Los parados están de marcha. Una manifestación recorrerá dentro de un mes el itinerario entre Toledo y Madrid para reivindicar «trabajo digno». Está bien que los parados pidan trabajo (o más bien que lo exijan, que es lo que se hace cuando se tira de pancarta), pero está todavía mejor que hablen de un empleo de calidad. Señores gobernantes: esta gente quiere trabajar, pero no de cualquier modo ni a cualquier precio. Quiere un empleo, no un ‘minijob’ para estar ocupado en verano y pagarse la matrícula de la universidad en septiembre. Son hombres y mujeres hechos y derechas, con obligaciones pero también con dignidad.

Esta plataforma de parados, llamada ‘Los lunes al sol’, ha fechado para el 18 de julio su particular golpe… de efecto a una crisis que sólo se acuerda de ellos (debería decir «de nosotros») cuando hay que hacer demagogia con las víctimas de la crisis, como antaño se hizo demagogia con cosas incluso peores, como las víctimas del terrorismo de ETA o del 11-M. Buena prueba de esta instrumentalización del parado radica, por cierto, en la actitud del PP, que en la oposición no paraba de actualizar las cifras del paro cada vez que uno de sus dirigentes tenía un micrófono (que si había cinco millones de parados; que si cinco y medio; que si seis… siempre unos miles por delante de la realidad) y ahora apenas menta a la bicha, no sea que el paro haya subido (¿ha subido? ¿cuál es la cifra del paro, querida Cospedal?) desde que Rajoy llegó repleto de «confianza» a La Moncloa e impulsó la reforma laboral como el milagrodelpp 2.0. que, eso sí, tendrá efecto como antídoto sólo cuando ya hayamos salido de la crisis.

Le sorprende a uno la tardanza en movilizarse de los parados. Cabe suponer que una gran cantidad de ellos ha participado en las asambleas y acciones reivindicativas del 15-M por todo el territorio del país, pero se echa de menos que una situación tan grave no haya derivado en una protesta común cuando existen las herramientas (la organización en red con las nuevas tecnologías), cuando el paro ha castigado precisamente con tanta virulencia a los más jóvenes y cuando, según impresión propia, existe algo así como «la conciencia del parado».

No es de extrañar que vaya a ser el llamado corredor de la Sagra toledano el que acoja esta marcha. Antaño parió algunos de los personajes del boom inmobiliario, como el Pocero de Seseña, y el parón en la construcción ha castigado especialmente la zona. Un tanto de lo mismo ocurre con el corredor del Henares, esta vez en la derivada madrileña hacia Guadalajara, que hizo de esta provincia la que más creció relativamente durante la última década y donde hace muy poco cada POM era una fiesta y ahora las listas del paro han instaurado la cita previa en las oficinas del servicio de empleo. Cabe esperar que la movilización toledana, pese a producirse en pleno corazón del verano, sirva de ejemplo. Ya era hora que los parados nos pusiésemos manos a la obra.